Los filósofos más importantes de la historia
A pesar de que el el transcurso de la historia intervengan miles de personas, hay pensadores cuya influencia en lo intelectual es tan relevante que modifica, en mayor o menor grado, cómo evolucionan las sociedades.

1. Tales de Mileto (624-548 a.C.)
Considerado el primer filósofo de la cultura occidental, fue uno de los primeros en dar una explicación racional a los fenómenos del mundo. Propuso que el agua es el elemento que da origen a todo lo viviente y por la mismo la relaciona con el alma, el movimiento y la divinidad.
Se considera como uno de los primeros astrólogos de la historia occidental y se le atribuyen las obras El solsticio y El equinoccio, aunque ha sido difícil comprobar si efectivamente escribió las escribió él.
2. Heráclito de Éfeso (563-470 a.C.)
También conocido como El oscuro de Éfeso, Heráclito fue uno de los filósofos presocráticos más importantes, y vivió en tiempos tan antiguos que en su época no era habitual escribir prosa; el conocimiento se transmitía de manera hablada o a través de la lírica. Por eso, todos sus escritos son frases breves y aforismos que dan retazos de su pensamiento. Acostumbraba a llevar una vida solitaria y es reconocido como uno de los inauguradores de la metafísica. Criticaba algunos conceptos religiosos de su época y consideraba que el fuego era el principal elemento de la vida. Fue uno de los primeros en utilizar el concepto de "devenir" como una realidad básica que subyace a todo lo que existe.
3. Anaxímenes (588-524 a.C.)
Anaxímenes explicó algunos procesos que se retomaron posteriormente por la física moderna, que son los de condensación y rarefacción. También fue uno de los primeros en dividir los días según la geometría de las sombras, por lo que se le atribuye haber inventado el reloj.
Junto con Tales y Anaximandro de Mileto, es reconocido como uno de los primeros astrónomos y fundadores de la filosofía jónica, que se estudiaba el estado atmosférico y los movimientos de los cuerpos celestes.
4. Pitágoras (569-475 a.C.)
Filósofo y matemático griego, su pensamiento es uno de los antecedentes más antiguos e importantes de la matemáticas, la geometría analítica y la filosofía racional moderna.
Es recordado por haber desarrollado el teorema de Pitágoras que se utiliza para medir la longitud y ángulos del triángulo rectangular, y obras como La armonía de las esferas. De hecho, en algunos contextos se le conoce como el filósofo del número.
5. Sócrates (469-399 a.C.)
Sócrates es reconocido como el pensador que transformó la dirección de la filosofía europea y el más sabio de los filósofos griegos. Sus obras están escritas en la forma de diálogos y fueron transmitidos por sus discípulos.
La base de su filosofía es la idea de la virtud como fundamento del conocimiento y la sabiduría. Por eso se reconoce como una teoría moral que se basa en el reconocimiento del bien y la justicia.
6. Platón (427-348 a.C.)
Una de las teorías más estudiadas de Platón es la teoría de las ideas, con la que defiende la existencia de dos mundos opuestos: el de las ideas (la realidad universal que es inamovible), y el mundo sensible (la realidad particular que puede modificarse).
Platón estuvo fuertemente influenciado por la filosofía de Sócrates, pero también por los pluralistas, los pitagóricos y otros filósofos presocráticos. Fue también uno de los primeros en estudiar al cuerpo como un ente separado del alma, insistió en la forma y el orden eterno, en la transitoriedad de las cosas sensibles, y en utilizar un razonamiento lógico basado en las matemáticas y la astronomía. Todo esto ha hecho de este pensador uno de los filósofos más importantes de la historia, en especial dentro del ámbito de la Antigua Grecia.
7. Aristóteles (384-322 a.C.)
Alumno más reconocido de Platón, buscaba la esencia última del ser humano. Tenía un gran interés por la biología y su pensamiento tuvo una herencia médica importante que fue retomada en los inicios de la ciencia moderna. También le interesaba el estudio de la lógica, la metafísica, la ética, la filosofía política, la psicología y la estética, y se le atribuye el establecimiento de las grandes divisiones de la filosofía.
8. San Agustín (354-430)
Un filósofo-teólogo, miembro destacado de la escuela de La Patrística, cuya obra más recordada es La ciudad de Dios, donde trataba de contrarrestar el ataque de quienes pensaban o vivían de manera contraria al cristianismo.
Entre sus reflexiones destacadas están, en primer lugar Dios, después el alma y finalmente el mundo. Defendió la existencia de verdades lógicas, que para él residían en los casos en los que los enunciados se corresponden con la realidad externa; y verdades ontológicas, que se refieren al ser.
9. Averroes (1126-1198)
Averroes fue un filósofo de origen andaluz que se consideraba uno de los más importantes maestros de la filosofía y las leyes islámicas, pero también de la medicina y la astronomía.
Su pensamiento influyó tanto las sociedades occidentales como la filosofía islámica y es reconocido como un filósofo y teólogo que cuestionaba la relación entre la religión y la ciencia, la fe y la razón, y con su filosofía buscaba validar ambas.
10. Tomás de Aquino (1225-1274)
Filósofo y teólogo de la escuela escolástica, cuya filosofía es fundamentalmente realista y concreta, pero basada en la exploración de la idea de que existe lo divino. Para describir la realidad toma como punto de partida el mundo existente, por lo que una parte de su pensamiento se centra en la idea de la Existencia Suprema.
Reconoció dos dimensiones del conocimiento que en ambos casos proceden de Dios, por lo que son colaborativos y dan origen a la teología: el conocimiento natural, que se refiere a la razón y la lógica; y conocimiento el sobrenatural, que se refiere a la fe.
11. Guillermo de Occam (1288-1349)
Guillermo de Occam es reconocido como uno de los filósofos que sienta las bases para el cambio entre la filosofía teológica de la Edad Media y la filosofía moderna. Distingue entre razón y fe, se separa de las propuestas tanto de San Agustín como de Tomás de Aquino y desarrolla un pensamiento propio que se conoce como nominalismo.